La Legión de María es una organización apostólica de
laicos de la Iglesia Católica cuyo fin es la santificación personal de
sus propios miembros mediante la oración y la colaboración activa -bajo
dirección de la Iglesia- a la obra de la Iglesia y María: aplastar la
cabeza de la serpiente infernal y ensanchar las fronteras del reinado de Cristo.
El nombre de Legión de María se debe a que su espíritu quiere
ser el de la Virgen Santa María. Reina de los Apóstoles, por ser la
primera en presentar a Cristo a los hombres.
Comienza en un hogar de Dublín en 1921, al reunirse el fundador Frank Duff con
quince muchachas jóvenes y un sacerdote. Con la estatua de la Inmaculada
en el centro. Querían un apostolado con María y para María,
según S. Luis María Griñón de Montfort. "La Legión es
el espíritu de Nuestra Señora hecho vida en el pueblo" (Frank Duff).
Su espiritualidad es en esencia mariana y apostólica, y centrada en el
Espíritu Santo que cubrió con su sombra a
María en la Encarnación y descendió sobre los Apóstoles
en Pentecostés. El Espíritu Santo anima la Legión.
Orándole a Él al iniciar cada reunión y haciéndole a
Él la Promesa Legionaria, que marca la entrada formal a la Legión.
También la espiritualidad de la Legión se centra en Cristo.
La obra del Espíritu Santo en la Iglesia es hacer realidad la obra de Cristo
en el mundo y la de María es llevarnos a Cristo. El legionario se plega a la
acción del Espíritu para servir a Cristo en y por María.
Todo ello desde una entrega total a María. La Legión "reconoce que
ella misma se funda en una total devoción a María, que se aproxima o
equivale a la forma propia de Montfort". La Legión de María busca
la unión con María por la imitación de sus virtudes. Busca
identificarse con María, particularmente en su maternidad respecto de los
hombres.
Los legionarios oran y trabajan apostólicamente. Al servicio del obispo
diocesano y del párroco para todo lo que juzgen para bien de la Iglesia y
puedan hacer los legionarios. En su apostolado la Legión busca una
verdadera amistad con cada persona. Intenta llenar de amor lo vacío de
ella, convencida de que sólo así podrá cambiarse el mundo.
Puede pertenecer a la Legión todo católico que practique fielmente,
que desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad y esté dispuesto a
cumplir las normas funcionales de la asociación. Sólo exige ganas de
darse a los demás. Los socios activos asisten a las reuniones de su grupo,
rezan diariamente la Catena, que es el Magnificat de la Virgen, y realizan trabajos
apostólicos acompañados de otro legionario. Los socios auxiliares prestan en
cambio un servicio de oración, sin los deberes del socio activo.
Los legionarios organizan reuniones semanales de grupo. En ellas oran, revisan la
actividad apostólica y estudian temas formativos para hacer más eficaz
el apostolado. Los grupos son mixtos de unos 12 miembros dirigidos por 4 seglares y
un sacerdote. Hay grupos para adultos a partir de 18 años. Para menores de edad hay
grupos de semilleros (5 a 10 años), juveniles (de 11 a 14 años) e Intermedios (de 15
a 18 años).
Su única fuente de ingresos es la colecta voluntaria y secreta hecha en cada
junta.
Actualmente la Legión cuenta con más de de 33 millones de miembros en
el mundo. Ha recibido el reconocimiento de numerosos Papas, incluyendo Juan Pablo
II.
Documento para saber más:
Legión de María